1. Dé un buen ejemplo. Lea libros en presencia de sus hijos.
2. En mi experiencia, aunque no estaba planeado en ese momento, resultó ser algo bueno que comencé temprano. Comencé a leerle a mi bebé cuando estaba aprendiendo a sentarse. Le leíamos a ella a la hora de la comida. Ella siempre respondía bien a las imágenes, a las páginas aleteo, a los sonidos, etc. Nunca tuve ninguno de esos libros que levantan la solapa, son bastante ruidosos, solo libros regulares con imágenes en ellos. No hay historias. Así que cualquier libro funciona bien.
3. Lee consistentemente. Regularmente. Apasionadamente. Incluso si ella no estaría siempre interesada. Sigue leyendo. Está bien si ella se aleja o se entretiene con algo más.
4. Nunca, nunca la presiones para que lea. Independientemente de lo que digan los libros sobre crianza o educación escolar, independientemente de la presión de los amigos que experimente, nunca lo exponga a usted mismo ni a su hijo para que aprenda a leer. Ella puede aprender a su propio ritmo.
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5. Por muy viejo que sea su hijo, siga leyéndole. Incluso si está leyendo bien por sí misma, continúe leyéndole una actividad regular. Trátenlo como una actividad divertida juntos, nunca como una habilidad que se debe aprender, sin embargo, posible.
6. Mantener una biblioteca en casa. Si eso no es posible, inculque el hábito de visitar la biblioteca todas las semanas. Siéntate ahi. Vistazo. Leer algunos libros Deje que el niño seleccione los libros, incluso si no son apropiados para su edad. ¡Mi hijo de 6 años, incluso hoy, recogerá al menos un libro para bebés! 😀
7. Por último, a medida que ella comienza a desarrollar un gusto por la lectura (incluso si le estás leyendo a ella) cambia conscientemente los niveles de lectura de libros. Manténgalo dinámico para no encontrar un buen día en el que se aburra del mismo tipo de libros o se sienta incómoda al probar libros que tengan más páginas y oraciones.
Hay otras cosas que puede hacer para promover en su interés por la lectura y los libros. Indíquele nuevas palabras cuando viaje, juegue a I Spy con palabras escritas en autobuses, trenes, etc., lea las instrucciones de los juegos u otras cosas, los ingredientes de los paquetes de alimentos, etc. Todo esto funcionará de manera lenta pero segura. Por lo tanto, sería una buena idea comenzar temprano para salvarse a usted y a su hijo de las presiones y los desafíos prematuros innecesarios del entorno de los compañeros, inculcando así un amor genuino por los libros.