La mayoría de la gente trata de evitar los errores. Desde una edad temprana, estamos socializados para creer que los errores son signos de fracaso y el fracaso es un reflejo de nuestro carácter. Cuando realizamos una tarea incorrectamente, nos avergonzamos de pensar que éramos inadecuados. Nuestros propios fracasos como niños eran vistos como un reflejo de la paternidad pobre, por lo que los padres enseñaron a sus hijos a aprender lo correcto de lo incorrecto ya cometer el menor error posible. Desafortunadamente, toda esta presión crea más problemas de los que resuelve.
Todos cometemos errores. Al igual que tratar de andar en bicicleta por primera vez, todos vamos a caer. Solo al volver a levantarnos e intentar de nuevo, aprendemos a balancear, pedalear y conducir la bicicleta al mismo tiempo. En lugar de ver los errores como un problema, deberíamos verlos como una oportunidad y un signo de crecimiento. Cometer un error significa salir de tu zona de confort y desafiarte a ti mismo para aprender algo nuevo.
Aquí hay tres razones por las que los errores son valiosos:
1. Nos enseñan más que éxitos.
- ¿Cuáles son algunas maneras en que puedo ser más ingenioso en las conversaciones? ¿Hay algún tipo de entrenamiento para esto?
- ¿Debo atenerme al soporte de TI?
- Pronuncio mal las palabras y las escribo mal, y creo que la gente piensa que soy estúpido por esto. ¿Qué puedo hacer para mejorar mi ortografía y pronunciación?
- Si no tienes una pasión, ¿cómo deberías vivir una vida feliz?
- Cómo superar el abandono.
El fracaso proporciona valor porque da como resultado más información que éxito. Cuando comete un error, aprende a considerar otras perspectivas y oportunidades que de otra manera no habría contemplado. El éxito inmediato puede ser una desventaja porque no está obligado a aprender el mecanismo subyacente de su éxito. Cometer un error resalta la estructura subyacente de la situación, lo que le permite avanzar con más información. Luego, cuando encuentre el éxito, sabrá por qué y cómo llegó allí.
2. Nos empujan fuera de nuestra zona de confort.
Si encuentras éxito inmediato, puedes volverte complaciente. Sin la lucha de las deficiencias, no tiene motivos para salir de su zona de confort. Los errores nos empujan a probar nuevas formas de ser, que son incómodas e incómodas, pero nos ayudan a descubrir nuestro borde de crecimiento. Una vez que haya descubierto ese punto dulce entre lo seguro y lo peligroso, puede vivir al límite y continuar creciendo a un ritmo rápido.
3. Ayudan a otros a aprender.
Los fracasos no solo lo benefician a usted como individuo y profesional, sino que también pueden proporcionar valor a otros que desean seguir sus pasos. Cuando tiene la experiencia vivida de errores y éxitos, entonces puede decirle a los demás la fórmula y el enfoque que utilizó para tener éxito. A pesar de que aún necesitan trabajar duro e individualizar su proyecto, sus errores pueden ayudarlos a crecer más rápidamente. Cuando ayuda a otros enseñándoles sus errores, se refleja bien en su carácter, refuerza su experiencia y construye su reputación.
¡Haz más errores! Debemos alentarnos unos a otros a continuar arruinando mientras el objetivo final sea continuar aprendiendo y creciendo. El camino hacia la mejora personal no es plano ni pavimentado, tiene giros y vueltas y está cubierto de baches. Si intentas evitar cada bache, terminarás moviéndote en un círculo. En lugar de girar las ruedas para evitar errores, debe aceptar su inevitabilidad y aprender de cada experiencia. Los errores son valiosos y la base del crecimiento.
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Matthew Jones escribe en presencepowerpotential.com , donde comparte un enfoque integrado para el bienestar y la realización personal que se centra en equilibrar la mente, el cuerpo y el espíritu.
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