¿Por qué es que tengo una necesidad desesperada de lograr? Es irónico porque en realidad no contengo la inteligencia necesaria para lograrlo.

Una buena palabra para poner en su refrigerador: “compensación”.

Muchos de nuestros impulsos de éxito son solo una forma de compensación por la duda y la ansiedad. Miras a los demás, los ves bien, te miras en el espejo y la maquinaria de mantenimiento de tu ego dice “¿por qué no te pareces más a Jim, quien ahora dirige Megacorp?”

Eso es ansiedad. Entonces, para compensar y hacer que el ego se sienta válido, la maquinaria lo convierte en un frenesí de búsqueda de éxito. Si tiene éxito, habrá una gratificación superficial a corto plazo, y luego encontrará algo nuevo por lo que estar ansioso. Nunca termina

¿Por qué nunca termina? Porque el verdadero yo no tiene nada que ver con perseguir la validación personal en relación con los demás. Nadie nunca se convirtió en su verdadero ser persiguiendo tales fantasmas. Esa pequeña verdad, si escapara de su botella, dejaría a millones de personas de pie en medio de la calle viéndose confundidos y desorientados, incapaces de recordar por qué tenían tanta prisa.

Si esto te molesta, es una buena señal. Significa que tienes alguna posibilidad de interesarte en ser tú mismo, en lugar de compensar tus ansiedades. Tienes una buena oportunidad de crecer como persona y ser libre.