Ignorancia.
Es tener una sensación infantil de ser absolutamente ingenuo. Porque, por supuesto, las cosas van mal, a menudo.
Tener un día entero en el que estés feliz es simplemente elegir ser feliz, ignorar las cosas que han salido mal. Es la opción de ignorar las presiones inminentes, aplazar los factores estresantes y retirarse libremente de las situaciones que inhiben su sensación de bienestar.
Es por eso que vemos estudios que informan que el uso obsesivo de las redes sociales conduce a la depresión o sentimientos de insuficiencia. Cuando estamos tan en sintonía con lo que está pasando y cómo nuestras vidas encajan con las de los demás, es fácil ser infeliz. (Sentirse mal en Facebook: revelaciones de depresión por parte de estudiantes universitarios en un sitio de redes sociales).
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También es una falacia que las personas que son ricas, que tienen fácil acceso a recursos o grandes redes sociales (las del mundo real, no las que están en línea), sean más felices todo el tiempo. Todavía tienen cosas de qué preocuparse (por ejemplo: ¿mi dinero todavía estará aquí mañana? ¿Mis amigos / familiares me están usando solo por mi dinero o mi reputación? Etc.).
No es saludable tener este tipo de días a menudo y en sucesión, pero de vez en cuando hazte un favor y elige ser ingenuo en todo.