Steve siempre estaba sorprendido de por qué las personas eran tan tomadas por él. Él estaba muy en la Tierra y cuando caminábamos o almorzábamos y abordábamos la discusión visionaria, él decía “Ya sabes, solo soy un ser humano normal que mira la vida desde una perspectiva diferente”. No le gustaba que lo colocaran en un pedestal, como muchos lo pusieron porque también era muy consciente de su humanidad y que algún día sería reemplazado y que algún día no sería de esta vida.
Y no estaba obsesionado con la profundización del misterio … UGG.
Steve se esforzó por garantizar que Apple y los productos que hacen presenten un nivel específico de simplicidad para los usuarios para que se vuelvan populares y que las barreras para el uso de la tecnología se puedan nivelar fácilmente, lo que permite que más adopten la tecnología y lo que puede hacer en sus vidas.
Steve se convirtió con el tiempo en lo que se refiere a agradecer a los miembros del equipo, a los que hicieron el trabajo real en los productos. En una de nuestras charlas, me preguntó: “¿Estoy tomando demasiado crédito?”, Le di la vuelta a él, ya que creo que debería tener crédito en algún nivel por sacar el producto de tal manera que la gente no pueda vivir sin él. eso, pero nunca, nunca olvides que sin otros no lo presentarías.
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Él se rió y dijo: “Entonces, te refieres GRACIAS AL EQUIPO”. Exactamente lo dije. Él se rió de nuevo y respondió, bueno, la próxima vez solo di eso! ¡Hazlo simple! ¡Recuerda! Y continuamos riéndonos acerca de cómo a veces uso más palabras de las necesarias para impartir una idea o concepto. En las presentaciones, comenzó a dirigirse directamente a los equipos, a los que crearon los elementos que se muestran, a los que trabajaron en segundo plano y les pidió que se pusieran de pie y fueran reconocidos, los aplaudió, sonreía y asentía. Sabía que uno de esos asentimientos fue para mí la primera vez que lo vi y también lo fue la sonrisa.
Lo extraño todos los días, pero sonrío cuando escribo en mi MacBook o texto en mi teléfono o incluso hago una llamada cuando esas cosas me conectan con un momento y un lugar y un recuerdo del hombre y las caminatas y charlas que tuvimos. A lo largo de los 24 años de nuestra amistad. Estoy agradecido por las cosas que compartió conmigo, las visiones que compartimos de la humanidad y dónde progresará técnicamente, y al final, la risa y la compasión que mostró y compartió el hombre. Él era un buen amigo. Gracias de nuevo Steve.
Miguel