Soy una combinación compleja de mucho ego, confusión, una actitud de abandono temprano y 19 años de edad, entre otras cosas. ¿Alguien puede ayudar?

No me refiero a que parezca blasa o flipante, pero tiene los mismos síntomas que la mayoría de los niños de 19 años. Muchos lo esconden mejor, eso es todo. Relájate, es bastante natural.

19 años – Un tiempo entre la adolescencia y la edad adulta, y te sientes como ninguno.
Confusión : estás en un cruce cuando es posible que tengas que tomar decisiones pronto, qué quieres hacer, qué quieres ser … el futuro te está mirando.
La presión de los compañeros tal vez, tratando de mantenerse al día.
Tal vez la presión de los padres: cumplir con sus expectativas o tratar de calmar sus ansiedades.
Establecimiento o presión de la sociedad: hacer malabares con eso contra ser tu propia persona.
Renunciar temprano ? ¿Es una maravilla, con tantas distracciones como el tiempo de ‘amigos’, teléfonos celulares, TV, la computadora y la red …?
Sumado a todo esto, se encuentra este mundo terriblemente rápido, despiadado, competitivo y rabiosamente consumista, en el que todos tienen la suerte de ser ’19’. Si no estuvieras confundido e infeliz, habría sido un milagro.

Ego ? Desarrollar un ego no significa ser egoísta . No te preocupes Es un paso necesario para encontrar tu personalidad y tu carácter.

Eres perfectamente normal. Si no estaba confundido, infeliz, malhumorado o disciplinado, entonces no es normal. Serías una excepción.

Por último, asegúrese de que esto pasará. Tiene que. Simplemente relájese, dedique tiempo a pensar, en sus actividades favoritas, con amigos interesantes, una buena conversación, intente inculcar lentamente la disciplina, y antes de lo que cree que se cruzará y estará del otro lado.

[PD: Perdóname, pero como mujer de mediana edad, tengo un pequeño consejo. Manténgase alejado de las sustancias adictivas o psicotrópicas ahora. O al menos mantenlo al mínimo. Tu cerebro necesita ser más fuerte en esta etapa y no querrás que nada lo debilite. En lugar de eso, consigue la vida alta