La depresión es una reacción emocional a la percepción de que tu vida cotidiana no te apoya en todos los ángulos. Si sientes este sentimiento una vez, se considera un mal día o un mal humor. Si sientes esto todos los días, se considera una “depresión” porque es más duradera.
El miedo en sí mismo es un engaño. Tener miedo de sentirse mal es lo mismo que tener miedo de que un meteoro se caiga sobre ti ahora mismo. Tampoco puedes hacer nada al respecto, a menos que realmente suceda, así que, ¿por qué pensar en ello? Temer sentirse mal es técnicamente sentirse mal por sentirse mal, ¡basta! Haz algo al respecto, de lo contrario no le prestes atención!
Si se da cuenta de que está entrando en una “depresión” o en un estado de ánimo negativo, contrarrestelo practicando el equilibrio emocional en ese caso: cálmese. No cedas en reaccionar. Al no reaccionar, puede analizar la situación desde múltiples perspectivas y discernir si las causas del estado de ánimo son “reales”. Lo más probable es que se basen en tus suposiciones más que en la realidad.
Descúbrelo por ti mismo y no tendrás por qué tener miedo ni más depresión.
No es complicado. Solo debes familiarizarte con saber exactamente qué hacer.
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