Como profesional de la salud mental en ejercicio, conozco a varias personas que se han beneficiado de la terapia electro convulsiva. Aunque desde hace un tiempo no he necesitado asesorarlo o ofrecérselo a las personas, estoy de acuerdo en que, cuando se indica correctamente, puede ser beneficioso. No lo practico hoy simplemente porque veo un conjunto de clientes diferente. El cliente ideal para ECT es uno con –
- Depresión que no responde a los ensayos repetidos de medicación.
- Manía incontrolada, prolongada y severa.
- Implacable ideación suicida.
- Catatonia, que es una anomalía de movimiento y comportamiento que surge de un estado mental perturbado (típicamente esquizofrenia). Puede involucrar actividad excesiva repetitiva o sin propósito, o catalepsia, resistencia al movimiento pasivo y negativismo. Las TEC funcionan muy bien para modificar estos síntomas.
Personalmente en la depresión, utilizo los métodos CBT (terapia cognitivo conductual), REBT (terapia racional conductual emotiva) y ACT (terapia de aceptación y compromiso) en estos días y los clientes generalmente responden bien con psicoterapia y medicamentos. Pero dependiendo de la condición y su gravedad, las TEC pueden ayudar. Es importante recordar que los efectos de la ECT son de corta duración y las soluciones de emergencia para estas afecciones mencionadas anteriormente, y siempre se deben seguir con los medicamentos y la terapia adecuados para facilitar y mantener la recuperación.