La depresión no es tu amiga! De ninguna manera. Para aquellas personas tan desafortunadas como para haber sufrido o que todavía están sufriendo esta condición terrible y debilitante, no hay necesidad de manifestar estos sentimientos. La depresión descenderá desde arriba como una nube de tormenta que se eleva lentamente hacia tu ser hasta que te envuelva en sus garras y frene tu crecimiento. Es desestabilizador, no empoderador. Incapacita, no es una fuerza impulsora para el logro.
Debe reconocerse tan pronto como sea posible como una influencia perturbadora e inquietante. Si es continuo, debe tratarse visitando a un médico en primera instancia, quien evaluará qué tan grave es y luego lo tratará ya sea refiriéndose a un terapeuta o a un medicamento. No elijas vivir con esta dinámica en tu vida por cualquier razón. Elige a tus amigos con más cuidado. Y si este amigo no deseado te elige, asegúrate de hacer avances para que desaparezca tan pronto como sea posible.