La enfermedad mental se define aproximadamente como tener problemas funcionales en el mundo que son molestos para alguien, ya sea para usted o para otros. Aparentemente abundan los delirios útiles y se puede argumentar que son necesarios en muchos casos para la función del día a día. Las experiencias espirituales pueden causar perturbaciones (crisis espiritual – Wikipedia), pero solo usted y las personas con las que interactúa pueden determinar si este es un problema en su caso. El primer paso recomendado es consultar a un profesional en casos de alteración.
Una experiencia extraña puede ser una puerta de entrada para ver el mundo de nuevas maneras, rompiendo la solidez en la comprensión de “su mundo”. Esto no es necesariamente algo malo, ya que el crecimiento solo ocurre cuando las viejas verdades son superadas. A veces, estas experiencias pueden amplificar el escepticismo, ya que gran parte de lo que consideramos verdad en el día a día no lo es. (La respuesta de Pete Ashly a ¿Estás despierto espiritualmente?)
Podemos especular que muchas de estas experiencias, como la ECM, las aventuras alucinógenas, los sueños lúcidos o el jhana yóguico, no revelan la verdad metafísica. Pero tales experiencias sí producen efectos reales en la vida de las personas.
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