El consejo de tu hermano no está nada mal. Así que me basaré en mis propias opiniones sobre eso. Sí … el egocentrismo es el problema central, pero no es tan útil como podría ser. ¿Qué es el egocentrismo?
Tu mente está tratando de averiguar quién eres. Es una especie de cableado para hacer eso, esto no es algo sobre lo que tengas muchas opciones: no te puede ver, no hay un espejo confiable, por lo que analiza con ansiedad los comentarios de los demás y los sentimientos y sus propios recuerdos y pensamientos. tratando de reunir un “yo” que sea válido y (con suerte) agradable y valioso.
Pero cada vez que se acerca a juntar a esta bestia, sucede algo: es como si las partes no estuvieran pegadas. La mente es incapaz de convencerse a sí misma de que ha resuelto el problema, pero siente que * debe * resolver el problema, y por eso sigue agitándose continuamente. Esto consume enormes recursos emocionales y psicológicos, y produce una especie de “visión de túnel” en la que es difícil incluso notar cosas que no están relacionadas con esta prioridad # 1. “Centrado en uno mismo” significa: “No puedo concentrarme en otras cosas que no tienen nada que ver con validar o gratificar mi identidad”
Esta es la ansiedad: podría llegar a ser nada o nada o solo un perdedor. ¡No puedo tener eso! Así que tenemos que seguir trabajando en el problema. “Ansiedad social” es solo la misma ansiedad, aplicada a situaciones sociales: “¿les gustaré?” es “¿obtendré evidencia que refuerce o contradiga mi autoimagen favorita actual?” Como no puedes controlar a los demás, las situaciones sociales son riesgosas en este sentido.
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La mala noticia es que nunca puedes resolver este problema: nunca obtendrás pruebas suficientes de la validez de tu imagen personal para satisfacer las partes de tu cerebro que lo desean. Podrías ser una estrella de cine rica y famosa a quien todos aman, y las voces aún dirán “sí, pero ¿y si ese no es el verdadero yo?”. Es un pozo sin fondo.
La buena noticia es que no tiene que resolver ese problema, no es un problema real. La autoimagen es una ilusión, ninguna autoimagen es lo suficientemente buena. Lo que quieres es el verdadero yo: un interés auténtico en las cosas que tienen un valor genuino. Amor, alegría, libertad, amabilidad, creatividad … plenitud. Una parte de ti se preocupa por estas cosas “verdaderas” y responde cuando las ve. Se puede confiar en esa parte de ti mismo, y es como un pequeño incendio: si lo identificas, lo reconoces como parte de ti mismo y encuentras más combustible, crece más. Puedes sentir la integridad interna de ese tipo de ser: se basa en algo que es real, en lugar de quemar todo su jugo tratando de estabilizar una ilusión.