Las llamadas telefónicas son estresantes porque son íntimas.
Solo eres tú y una audiencia cautiva de una persona.
Desde el momento en que levantes el teléfono, debes participar activamente.
Si está haciendo la llamada, su propósito es transmitir información claramente. Esto requiere que tenga sus pensamientos organizados y que esté preparado para responder preguntas.
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La llamada se produce en tiempo real, lo que significa que tienes que pensar en tus pies.
Si está respondiendo una llamada, puede ser estresante porque no tiene idea de lo que la persona que llama espera de usted. Te pone en el lugar. Se espera que escuches y respondas.
Las llamadas telefónicas se parecen mucho a bailar. Eres tú y otra persona que intenta sincronizarse entre sí.
Los mayores obstáculos son no saber qué decir, no poder decirlo de la manera correcta y no saber cómo hacer preguntas o comentarios para mantener la conversación.
Cuando tienes a alguien en tu oído, no hay filtro.
Esta es la razón por la que los mensajes de texto se han convertido en la forma popular de comunicarse. Cuando envíe un mensaje de texto, puede tomarse un minuto para pensar en su respuesta. Puedes editar tus pensamientos antes de compartirlos. Puedes pensar en las preguntas que se te hacen y no estás presionado para responder de manera instantánea.
Hay un búfer seguro entre usted y la otra persona.
Una de las partes más incómodas de las llamadas telefónicas es no saber cómo finalizar la llamada.
Si no eres una persona asertiva, acabarás esperando que la persona que llama termine las cosas. Esto se puede sentir como una tortura, especialmente si son largas.
Con un texto, un simple debe irse, hablar con usted más tarde para terminar la conversación. No hay estrés, es sencillo.
Para facilitar las llamadas telefónicas, tenga su mensaje organizado en su mente y tenga un límite de tiempo. Comience la llamada diciendo que solo tengo un minuto, pero quería llamarlo y hacerle saber … O, tomé un breve descanso para llamar y ver cómo te va.
Al poner énfasis en el tiempo, estás tomando el control de la conversación. Hace que la conversación se inicie de inmediato y elimina las conversaciones innecesarias.
Después de que haya expresado su parte, termine la llamada diciendo que debo irme, pero volveremos a hablar pronto.
Esto termina la conversación y deja una impresión positiva.
Estar en control ayudará a acabar con su ansiedad. Las llamadas telefónicas son un mal necesario, por lo que encontrar una manera de mantenerlas cortas y al punto hará que las cosas sean menos estresantes.