Una madre que roba la fórmula para su hija no está cometiendo un crimen para sentirse poderosa.
Un padre que roba medicamentos que no puede pagar por su hijo joven e indefenso no está cometiendo un crimen para sentirse poderoso.
Un hombre que está secuestrando un auto para alcanzar a su hermano, que se encuentra en una situación de vida o muerte, no está cometiendo un crimen por poder.
Algunos delitos se cometen indiscutiblemente por el poder que el delincuente obtiene de sus acciones, pero otros se cometen por amor, culpa, pánico, entusiasmo, razones religiosas, razones morales, para proteger a otra persona o simplemente por la adrenalina.
- ¿Cómo es ser un estudiante de psicología en Harvard?
- Cómo superar mi miedo a las montañas rusas
- ¿Cómo funciona la hipnosis?
- Cómo probar que la violencia es un componente necesario de una revolución.
- ¿Por qué crees que eres un marginado social (realmente preguntar, no tratar de comenzar nada)?
Un delito es ilegal porque la acción cometida por el delincuente, de alguna manera, quita, viola o lastima a otra persona. Una ley quebrantada es una ley quebrantada, sin importar la perspectiva, y aunque no es legal, es justificable y razonable a los ojos de los infractores.
No todos los delitos implican un deseo de poder.