La forma en que vemos el problema es el problema.
No sé por lo que ha pasado y no quiero menospreciarlo, sin embargo, mi experiencia sugiere que podemos pensar que somos desafortunados y sentirnos tristes por nosotros mismos porque la vida es difícil, o podemos verlos como una bendición de Dios, quien cree que somos lo suficientemente capaces para repartir lo que él nos da y, por lo tanto, nos está preparando para los desafíos más grandes de la vida.
– Leer historias inspiradoras.
– ejercicio
– Meditar / Orar
– Reúnete con personas positivas (dicen que eres el promedio de las 5 personas con las que más te relacionas)
– Mantén un diario
– Aprende una nueva habilidad (sí, ¡aprender es divertido! 🙂)
– Ir a una dieta vegetariana o incluso fresca por un tiempo
– Observa a los menos afortunados que tú.
– Uno de mis favoritos – hacer algo bueno para un extraño todos los días.
De hecho, hice esto cuando estaba deprimido: solía ir a centros comerciales y lugares concurridos, elegir a alguien y hacer que sea un reto hacerlos sonreír. Es sorprendente la cantidad de habilidades que esto puede enseñarte …
- Cómo mantener mi fortaleza mental en cualquier situación.
- Cómo evitar la influencia del ‘enfoque de autoestima’
- ¿Puede la gente retroceder?
- Soy un prisionero de mis pensamientos, vivo en ansiedad. ¿Cómo puedo ser libre?
- Cómo seguir siendo feliz y dejar de preocuparte tanto cuando estás endeudado
– Te obliga a salir de tu zona de confort y ayuda a superar el miedo
– Aprende la habilidad de conectarte significativamente con cualquier persona dentro de miniutes.
– Aprende a hacer que las personas sonrían y se ríen (una de las habilidades menos valoradas)
¡Y siempre mantén tu barbilla levantada, amigo!
¡Dios bendiga!