Uno incluye el otro. ¡Pero también dependen unos de otros!
Déjame explicarte lo que quiero decir con este mensaje críptico anterior:
Necesitas una rutina, para construir un hábito. Pero no puedes tener hábitos, sin las rutinas adecuadas.
Para la mayoría de las personas, construir rutinas es la forma más fácil de comenzar con hábitos positivos.
Pero, ¿cómo están conectados?
Están conectados por ser dependientes unos de otros:
- Cómo hacerme trabajar duro para lograr objetivos.
- ¿Cómo puede uno superar el fracaso y mantenerse motivado?
- ¿Por qué alguien comienza a amar su depresión? ¿Y cómo nos deshacemos de esto?
- Cómo mantener la calma cuando todo lo que eres bueno parece estar desapareciendo.
- Cómo apreciar las cosas simples de la vida y dejar de ser ingrato.
Recordatorio – Rutina – Recompensa o cue – Rutina – Recompensa
(Uno de estos es del libro El poder del hábito, si recuerdo bien).
Así que de alguna manera necesitas un recordatorio o una señal que te diga claramente que es hora de hacer algo. Luego entras en tu rutina específica y cosechas las recompensas.
Veamos un ejemplo: quieres sentarte derecho (er) y quieres convertirlo en un hábito, ¿cómo lo abordarías?
Una forma podría ser colocar carteles en tu escritorio para que cada vez que mires al frente, veas un cartel que diga “¡Siéntate DIRECTO!”, Ese es tu recordatorio o tu señal.
Luego entra en la rutina de sentarse más recto, posicionar sus pies correctamente, tirar de sus omóplatos hacia atrás y su pecho hacia afuera mientras mantiene su cuello neutral. Esa es tu rutina.
La recompensa se puede ver de manera diferente: puede ser a corto plazo, al sentirte orgulloso y mejor, porque te sientas derecho. O puede ser más a largo plazo, al darse cuenta de que en realidad estás mejorando tu postura, porque la ves en el espejo.
¡Pero hay otro! También hay un ritual.
Cuando escribí sobre cómo aumentar la productividad mediante la creación de un ritual de productividad, me quedó bastante claro que un ritual elimina el primer paso, que es la clave / recordatorio.
Un ritual es algo que puedes hacer todos los días, pero en diferentes momentos, solo para llevar a cabo la tarea en cuestión, por lo que debes realizarla de manera activa. No necesitas un recordatorio.
Cuando se trata de ciertas tareas, prefiero los rituales, porque me ponen de humor. Sin embargo, cuando necesito crear hábitos en los que no piense activamente todo el tiempo, trato de establecerme diferentes claves y recordatorios, de modo que pueda construir la rutina a mi alrededor.
¿Me gusto esto? ¡Pulsa el botón de upvote! Y si te gusta este tipo de contenido, hay más en mi blog .