Hay algunas afirmaciones que flotan sobre que la miopía [también conocida como “miopía”] puede ser psicosomática: una condición física causada por el cerebro. En Internet, estas afirmaciones están todas asociadas al 100% con los sitios web que intentan vender o promocionar la “cura” de una persona a la miopía u otro tratamiento. Ninguna tiene evidencia científica detrás de ellos: ni detrás de la idea de la miopía psicosomática, ni detrás de los métodos para tratarla. Estas son las estafas que se aprovechan de las personas a quienes no les gustan las gafas y desean poder deshacerse de ellas sin cirugía.
La miopía es causada por un error de refracción: su ojo no está doblando la luz correctamente para alcanzar su retina y su visión desenfocada, de modo que los objetos distantes se ven borrosos. El problema está en la anatomía del ojo, pero puede estar en varios lugares. Tal vez la lente es mala. Tal vez la forma del ojo es demasiado larga. Tal vez los músculos de los ojos no funcionan correctamente. Alguna miopía tiene causas ambientales (los niños en entornos urbanos tienen más probabilidades de necesitar anteojos que los niños rurales), pero estas causas están teniendo un efecto en la anatomía del ojo (su desarrollo o los músculos). Si el problema estuviera en el cerebro, entonces los anteojos no podrían ayudar: funcionan compensando los errores anatómicos de los ojos, por lo que si la miopía tuviera otras causas, no funcionarían. Además, un problema cerebral afectaría toda la visión, no solo la visión a distancia. La visión borrosa es uno de los muchos síntomas posibles de un tumor cerebral, por ejemplo, pero no solo sería la miopía y los anteojos no ayudarían.