Hay un momento y un lugar donde la comodidad es rejuvenecedora y muy necesaria. Pero es mejor usarlo en pequeñas dosis. Pierde rápidamente sus beneficios. Aquí es donde muchas personas exageran enormemente el valor del confort y pueden quedarse atrapados allí.
Para tomar un ejemplo, cuanto más nos sentamos en la computadora o miramos televisión, más se convierte en lo único que queremos hacer. El ejercicio puede ser lo último que tengamos ganas de hacer, pero es lo único que realmente nos hará sentir mejor. Si podemos alejarnos de la pantalla y obtener un movimiento corporal desafiante, nos sentimos mucho mejor.
La comodidad es lo más valioso:
- cuando tu sabes has dado tu todo Cuando, independientemente del resultado, puede mirar hacia atrás a su contribución, esfuerzo y acciones y sentirse bien con ellos. Hay un sentimiento positivo de sentimiento totalmente gastado.
- En los momentos previos a un gran reto. Cuando hayas preparado todo lo que puedas y más esfuerzo harás más daño que bien.
La comodidad es lo más perjudicial:
- ¿Cómo pienso más claramente?
- ¿Cómo me deshago del miedo? Recito el Mahamrityunjaya Mantra que me ha ayudado a superar el miedo a la muerte. Pero aún así, tengo miedo de los perros, los monos, etc. ¿Cómo puedo ser totalmente intrépido?
- Cómo estar más motivado y disciplinado para poder hacer lo que necesito y mejorar continuamente cada día.
- ¿Cuál es la manera de mantenerme feliz cuando me siento deprimido?
- ¿Cómo se cultiva la habilidad de “escoger tus batallas”?
- Cuando te quedas en ella por mucho tiempo. Tan pronto como tu apreciación de ella sea menor de lo que era al principio.
- cuando hay algo en tu vida con lo que no te sientes bien y con el que estás evitando tratar. Ninguna cantidad de comodidad va a ayudar.
En resumen, la búsqueda de consuelo, el placer y la evitación de desafíos, nos deja en un estado cada vez más infeliz. La acción, el desafío y la creación nos hacen sentir vivos, restauran nuestra alegría de vivir y aumentan nuestra felicidad general.