Siento que esto debería ser evidente, pero sí. Creo que la razón por la que no se considera tan evidente es que usualmente etiquetamos los casos de ansiedad animal como un comportamiento destructivo o irregular y tenemos una visión más negativa de la ansiedad animal no humana que la de los humanos. La ansiedad en los animales se trata como “problemas de comportamiento” (como sospecho que una vez tratamos la ansiedad en los seres humanos) y ahora se trata en seres humanos como enfermedades que pueden mejorarse a través de medios terapéuticos, aplicaciones médicas de consentimiento o sistemas generales de apoyo emocional.
La ansiedad animal puede surgir de varias maneras. A veces se trata de experiencias traumáticas persistentes de tortura y cautiverio, como se ve en animales liberados de situaciones cautivas dañinas que tienen que ser “rehabilitados” a través de la atención y la paciencia humanas. Otros casos de ansiedad animal pueden surgir de procesos de reproducción selectiva (ver: Ansiedad patológica en animales)