El LSD ha sido descrito como la droga que expande la conciencia. Otras drogas o alimentos, como el peyote cactus, han sido utilizados desde tiempos inmemoriales por místicos y curanderos y sacerdotes (etc.) para “expandir sus mentes” y permitirles el acceso a “diferentes aspectos” de la realidad.
Tomando el LSD como ejemplo, los efectos de este medicamento pueden ser impredecibles, pero generalmente se dividen en efectos fisiológicos y sensoriales.
Fisiológicamente, el LSD puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, causar sequedad en la boca, pérdida de apetito, así como náuseas, sudoración y adormecimiento.
Sin embargo, de mayor interés en términos de esta pregunta son los efectos sensoriales. Los colores, olores y otras sensaciones se intensifican mucho. Algunas personas han informado que experimentan sinestesia (en la que los sentidos parecen mezclarse o fusionarse de modo que usted escucha los colores y ve los sonidos; aparte de eso, todos los bebés probablemente experimenten esto como parte del desarrollo típico, lo que debe ser extraño para nosotros / nosotros cuando estamos ¡Empezando a aprender y darle sentido al mundo físico!
- ¿Cuántas palabras pueden copiar las personas de un texto antes de tener que volver a mirar el texto?
- ¿Cómo se puede replicar la iluminación budista con la neurociencia moderna?
- ¿Hay un nivel de volumen en el que puedes confundir algo con tu propio pensamiento?
- ¿Por qué las palabras en su idioma nativo le afectan más que las palabras en un segundo o tercer idioma?
- ¿Cómo limitan las creencias la experiencia?
Las alucinaciones también son comunes después de ingerir LSD, tanto visual como auditiva. También puede parecer que el tiempo se mueve lentamente o su propio cuerpo puede sentir que está cambiando de forma.
Muchos han interpretado esto como un cambio o elevación en la conciencia, permitiendo al usuario experimentar un tipo diferente de plano de realidad, tan real como la vida cotidiana pero más inaccesible. Algunos podrían entonces considerar que esto es un elevado sentido de conciencia.
Los efectos a largo plazo de “elevar su conciencia” de esta manera pueden incluir psicosis, depresión severa y alucinaciones continuas (o Trastorno de Percepción Persistente por Alucinógenos, para el cual no existe una cura conocida).