¿Por qué jurar te hace sentir mejor?

La respiración es la calidad de vida más fundamental y animal que poseemos.

Al jurar, exhalamos nuestra angustia, nuestra infelicidad y nuestro disgusto. Literalmente lo dejamos salir de nuestros cuerpos en un torrente de malas palabras.

Al jurar, nos libramos de la energía negativa que estamos sintiendo. Podríamos hacer lo mismo meditando y exhalando, pero los improperios que pronunciamos cuando juramos que el aire se ve forzado a salir con más velocidad, poder y velocidad. Nos mordemos las sílabas. Nos sentimos mejor porque los sentimientos negativos no se mantienen dentro de nosotros, sino que se liberan a través de nuestra respiración.

Jurar en el auto era la forma en que mi abuelo lidiaba con los factores estresantes de su vida. Era carpintero y colgador de papel tapiz, y expresó toda su ira y disgusto en privado, con las ventanas cerradas (para que nadie pudiera oírlo). A veces, cuando era una niña pequeña en el auto del asiento trasero, olvidaba que yo estaba allí con él.

Ahora lo juro, como lo hizo él, con todas las ventanas cerradas (¡pero sin niños que escuchen!) Cuando estoy atrapado en el tráfico atascado. Los Ángeles es un gran lugar para eso.

En realidad, hay una palabra para ese sentimiento: lalochezia es “el alivio emocional que se obtiene al usar un lenguaje indecente o vulgar”.

Porque puede liberar endorfinas que te hacen sentir mejor, simplemente hemos evolucionado de esa manera.