La depresión es una enfermedad del alma que afecta a la mente y al cuerpo.
Tenemos enfermedad física.
Tenemos una enfermedad mental.
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Y tenemos la enfermedad del alma.
El alma es la más sutil y delicada de todas, y siempre se relaciona con el significado o la razón para vivir .
Viktor Frankl, en su libro ‘Mans search for meaning’ habla sobre cómo los sobrevivientes de los campos de concentración nazis fueron aquellos que pudieron encontrar algún tipo de significado para su existencia bastante sombría, incierta e inútil.
Por lo tanto, el problema que tenemos de ver la depresión, o los problemas de significado y propósito como enfermedad es que podría inducir a error a las personas a pensar que pueden ser medicadas. Y nos auto medicamos para la depresión a gran escala todos los días con todo tipo de abuso de sustancias.
Entonces, en la medida en que vemos la enfermedad como algo que solo puede ser afectado por lo físico (químicos), entonces no es una enfermedad. Pero mientras veamos la enfermedad como una falta de armonía, como el caos y la confusión provocada por la falta de sentido y propósito, la depresión es una enfermedad.