Cuando pienso en anuncios antitabaco, pienso en el que ves en una sala de cine donde muestran imágenes grotescas de pacientes cancerosos que básicamente apunta a decir “Te estás matando”. Sin embargo, los fumadores generalmente justifican sus hábitos diciendo que, dado que es su cuerpo, tienen el derecho de elegir la forma en que viven. Por lo tanto, la campaña publicitaria y las justificaciones de los fumadores son contradictorias entre sí, y por lo tanto, se produce un debate que le hace abordar toda la situación desde una perspectiva impersonal y filosófica.
Creo que la mejor campaña publicitaria sería aquella que muestre el efecto de fumar en sus amigos y familiares o una que básicamente diga “Estás matando a tus seres queridos”. Ese anuncio que se muestra en las películas donde un padre deja de fumar debido a su hija pequeña no se puede relacionar exactamente con un individuo de algo 20. Más bien, una campaña publicitaria que muestre el efecto de fumar de 10 a 20 años en la línea, no para uno mismo sino para sus amigos, padres, etc. sería una manera más larga de generar impacto, ya que será más personal que los actuales.