Los expertos dicen que los ataques de pánico son brotes repentinos de temor o angustia intensos, acompañados por una serie de síntomas físicos. Son comunes los mareos, la sudoración, el corazón acelerado, el dolor de pecho y la desorientación, así como la dificultad para respirar, los temblores y el adormecimiento.
Clínicamente, ni hay un desencadenante directo de los ataques de pánico ni hay ninguna ciencia subyacente detrás de quién puede experimentarlos. Pero si uno tiene que entender cómo suceden, una buena manera es considerarlos desencadenados por desequilibrios químicos y hormonales, falta de sueño y consumo excesivo o excesivo de alcohol, drogas o cafeína.
Los ataques de pánico [1] usualmente se desarrollan en tres partes:
- ¿Qué debo hacer si mi padre siempre asume que sabe todo sobre mí?
- ¿Cómo lidiar con los ataques de pánico causados por mi familia?
- ¿Qué hierbas puedo tomar para anular un ataque de ansiedad?
- Cómo lograr mis objetivos cuando sufro de una enfermedad crónica y sus corolarios como depresión, ansiedad, etc.
- ¿Cómo se ve físicamente alguien cuando está teniendo un flashback?
Una pequeña advertencia que se desencadena por pensamientos propios o una señal externa.
Experiencia de excitación fisiológica en el cuerpo: síntomas como rigidez, aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, temblores, falta de aliento, náuseas, mareos o sequedad de boca.
Interpretación de los síntomas experimentados por el cuerpo como una catástrofe total (pensamiento de desastre, como si todo llegara a su fin)
Uno puede estar sufriendo un trastorno de pánico si él o ella:
- Ha estado experimentando ataques de pánico frecuentes e inesperados que no están vinculados a una situación específica
- Tiene la tendencia a preocuparse mucho por tener otro ataque de pánico.
- Se ha estado comportando de manera diferente debido a los ataques de pánico anteriores al evitar esos lugares o personas o situaciones
Aunque los ataques de pánico pueden ser intimidantes y abrumadores, con el tratamiento adecuado y pocas estrategias de cuidado personal, una persona puede reducir o eliminar los síntomas de pánico y recuperar el control de su vida. Por lo tanto, uno debe considerar buscar ayuda profesional lo antes posible, y al hacerlo, una buena cosa podría ser involucrar a un ser querido.
Si usted o alguien que conoce ha experimentado síntomas similares a los trastornos de pánico, es hora de que den el primer paso para superarlo. Retrasar el tratamiento puede llevar a trastornos comórbidos, por lo tanto, uno debe estar muy atento. Si está buscando un buen profesional de la salud mental en su vecindario, no dude en buscar en línea o dejar sus datos para que nuestros expertos puedan recomendarle uno.
Notas al pie
[1] Síntomas, tratamiento y consejos de autoayuda