¿Qué herramienta tangible necesitamos para ayudarnos a ser mejores personas?

Existen numerosas herramientas. No tienes que ir a la farmacia para comprarlos. Ellos residen dentro de tu cuerpo, mente y alma.

Para empezar, podría observar resultados de fuentes externas: se manifiestan físicamente. Un hombre enojado se calma; una persona egoísta se vuelve generosa; Un jefe despiadado se vuelve considerado. Estas herramientas manifiestan un cambio externo.

Pero también hay herramientas internas. Reaccionan y te responden a diferentes niveles.

Puede que no esté usando las palabras correctas, por favor tenga paciencia conmigo.

Por ejemplo: las emociones. Uno se siente mejor persona. Uno se siente más cómodo.

Segundo, en el nivel más profundo de conciencia, uno se pierde la culpa, lleva menos culpa; y uno siente que ha obedecido las reglas de la ética.

El tercero es el cambio psicosomático: uno siente una sensación de bienestar. Eso no es emocional. Ese es el efecto directo de la estimulación de la mente por parte de los productos bioquímicos liberados en y por el cuerpo: las endorfinas, por ejemplo.

Luego está el trabajo del intelecto: algo que el cerebro puede apreciar. No estabas haciendo algunas cosas bien. Comienzas a hacerlas bien de nuevo, tal vez por algún proceso de aplicación mental. Has estado regañando a un hijo por dormir siempre. Entonces lees. Encuentras que esto no solo puede ser pura indolencia, sino una condición causada por la escasez de ciertas hormonas. Le consigues la atención médica adecuada. Entonces su mente puede apreciar la situación como era antes y la situación mejorada después de la medicación. Lo que percibes es el resultado de la aplicación de un pensamiento. Eso te da un ‘levantamiento’ mental.

La mayor parte de lo que digo se ha explicado mediante el uso de un conjunto de palabras inexacto. O las palabras pueden no ser filosóficamente, o de hecho, médicamente correctas.

Pero tienes la deriva.

Otra persona. Solo a través de nosotros, cada persona única, podemos convertirnos en mejores personas. Por lo tanto, si tenemos un mentor que nos guíe, ¿esa persona no es una herramienta tangible?

Descubrí que la meditación es la mejor herramienta que tengo para convertirme en una mejor persona. Recibo la orientación y la dirección que me convienen y no los consejos de personas locas que piensan que tienen todas las respuestas.