- Calienta antes del partido. Entra al partido habiendo roto un sudor. Si es posible, recibe un golpe ligero durante 20 a 30 minutos. Golpee golpes de fondo, voleas, y sirve. Comienza despacio para asegurarte de no lastimarte. Esto lo preparará mental y físicamente antes de entrar a la cancha.
- Durante los 15 o más minutos antes del partido, siéntese y visualice cómo desea golpear sus golpes. Mírate construyendo puntos en tu cabeza, moviendo los pies y siendo positivo. Tómese los últimos 5 minutos para relajarse y termine de prepararse para el partido (ponga un sobregrip nuevo en su raqueta si es necesario, etc.). Asegúrese de tener todo lo que necesita para el partido (agua, bebida deportiva, camisa extra, toalla, etc.)
- Una vez en el partido, empieza lento. No intentes jugar al máximo en los primeros juegos. Mantente consistente y abre camino en el partido. Siente a tu oponente por cualquier debilidad. Concéntrate en mirar la pelota y mover los pies.
- Tómese su tiempo entre los puntos y los cambios, especialmente si las cosas no van a planear. Repase lo que funciona y lo que no funciona. Si te falta el revés en la red, por ejemplo, dale más altura sobre la red o muévete a tu alrededor y golpea más por las manos.
- Ten en cuenta que cada partido es una oportunidad para mejorar. Trate de no desanimarse por los malos resultados. Analice la coincidencia, seleccione lo que hizo mal y corríjala en futuras coincidencias. No sigas repitiendo los mismos errores.
¡Espero que esto ayude!