No estas solo. Existimos en un mundo competitivo. Las áreas más competitivas son las que has indicado.
EL OTRO TALENTO MUNDIAL
Algunas personas nacen con el talento dado por Dios. Grandes como Bobby Fischer, Tiger Woods, Michael Phelps y Prince han combinado este talento con un enfoque maníaco para alcanzar el pináculo de sus respectivos campos. ¿Cómo podemos no maravillarnos con las extraordinarias hazañas de estos genios?
El conducido
- ¿Cómo se relacionan la nostalgia y la depresión?
- ¿Mi padre tiene un trastorno de personalidad (como OCPD y trastorno de acumulación) o no le pasa nada? ¿Cómo podemos ayudarlo?
- A un miembro de la familia se le ha diagnosticado un TOC, pero tiene remordimientos, falta de empatía y culpa a los demás. ¿Eso es OCD o trastorno de la antera?
- ¿Reconocer mis estímulos de TOC hace que mi TOC empeore?
- ¿Por qué es triste terminar la vida escolar?
Como humanos, nuestro objetivo es complacer. Los padres, los maestros y los modelos a seguir empujan para que podamos ser lo mejor que podamos ser. Buscando la afirmación, estamos obligados a trabajar duro para ganar este afecto. La sociedad y nuestros mentores nos han condicionado a asistir a esa gran universidad, a conseguir ese trabajo impresionante, a hacer fortunas y a lucir glamorosos todo el tiempo. Es natural que consideremos a los ganadores en estas áreas con mayor deferencia.
EL DINERO NO ES TODO, SINO QUE ES ALGO
“El dinero no resuelve todos tus problemas. Pero resuelve tus problemas de dinero. ”- James Altucher. Cómo encontrar dos millones de dólares en la mañana – Life Learning
Afrontemos los hechos. Preocuparse si puede hacer su alquiler y los pagos del automóvil es estresante. Ingresar a esa gran escuela o tener ese trabajo de alto poder probablemente ayudará a resolver este asunto de “ganarse la vida”. Nuevamente, es natural que usemos el valor neto para medir el éxito general de los demás.
¿CUÁL DE LOS PROPÓSITOS CONDUCIDOS QUE NO SE ADAPTAN AL MODELO DE ÉXITO TRADICIONAL?
La competencia y las comparaciones son valiosas. Sin saber lo que es humanamente posible, nos falta la inspiración y los objetivos para alcanzar nuestro máximo potencial. Las hazañas asombrosas, como el aterrizaje en la luna y romper la milla de 4 minutos, nos dan una idea de lo grande que puede ser el espíritu humano.
El problema es cuando solo valoramos estos logros medibles y no consideramos el propósito y la mentalidad de cada individuo. ¿Es un maestro de escuela primaria que lucha por llegar a fin de mes, pero ha impactado a cientos de niños que aman la ciencia menos debido a su modesto estatus económico? ¿Es el sacerdote que ha encontrado que su vocación en su fe es un fracaso por no haber elegido la carrera de ratas? ¿Es la artista que se niega a comercializar su obra a expensas de la fama y la fortuna insignificante?
Feliz en su propia piel
Algunas de las personas más interesantes y admirables son aquellas que están contentas con su situación; independientemente de su nivel de educación, condición financiera, salud o situación laboral. Hay personas que exudan energía positiva. Estás pensando, ¿de qué puedes ser feliz? Te repartieron una mano perdedora. Te alejas pensando que esa persona tiene todas las razones para ser miserable y amargada, y en cambio están agradecidas por lo que tienen. Estas interacciones sirven como poderosas comprobaciones de la realidad. Cuando quieres sentir pena por ti mismo por haberte dejado de lado para esa promoción, o por que tu vecino tenga un auto mejor que tú, estas personas refuerzan que el éxito puede significar cosas diferentes para diferentes personas. Lo mismo se puede decir de las miradas. Hay muchas menos personas hermosas que se comportan con un nivel de equilibrio, confianza o indiferencia hacia su apariencia exterior que es desarmadora y admirable.
GRAVITAR HACIA EL POSITIVO
A medida que elimine sus prejuicios hacia los “grandes logros” e interactúe con suficientes personas de todos los ámbitos de la vida, descubrirá que las medidas tradicionales de éxito no cuentan toda la historia. Encontrarás que la sabiduría, la positividad y el propósito no son el dominio exclusivo de los ricos y poderosos. Una vez que descubras este hecho, comenzarás a juzgar más a las personas por su sustancia y no solo por su estado.