En primer lugar, no se preocupe por no tener un trabajo, no se preocupe por no tener una meta para su futuro.
Te recomiendo que comiences a mirar las cosas que te gusta hacer. Debe haber algo además de jugar videojuegos. Todos tienen al menos tres actividades favoritas.
Si no puedes pensar en ellos ahora, no te preocupes. Suele suceder. El truco aquí es seguir pensando en ello a diario. Sé consciente de esta pregunta 24/7. Fíjate en los momentos en que te estás riendo, en los momentos en que realmente disfrutas. ¿Qué lo causó? Escríbelo. Verás que dentro de uno o dos meses tendrás una lista de las cosas que te gustan.
Con estas cosas en mente, puedes comenzar a pensar en una meta. ¿Te gustan las matemáticas? Tal vez te gustaría ser ingeniero. ¿Te gusta bailar? Tal vez te gustaría ser bailarina. Todo depende de lo que realmente disfrutes.
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Una vez más, es posible que no tenga la respuesta de inmediato. Pero aplique el mismo método: comience a pensar en ello a diario. Tal vez el objetivo no sea tan claro al principio; pero recuerde que el establecimiento de metas no es un proceso muerto. Es un proceso continuo en el que todos los días pule su objetivo y crea una mejor imagen de la persona que realmente desea ser, todos los días.
Por último, nunca te rindas! ¡La vida es bella y te animo a disfrutarla al máximo de tus posibilidades!