A continuación se enumeran algunos de los beneficios cognitivos, motivacionales e interpersonales de los estados de ánimo leves, temporales y negativos , del tipo que las personas experimentan regularmente en la vida diaria. Los efectos beneficiosos de la disforia son más evidentes cuando el efecto negativo produce una mayor atención a las demandas situacionales o mejora la motivación. La disforia intensa, duradera o debilitante (es decir, la depresión ) no ofrece tales beneficios.
Interferencia de memoria reducida
El estado de ánimo negativo, al reclutar un procesamiento más flexible y externo, parece mejorar la atención y la codificación. Varios experimentos encontraron que los participantes con estado de ánimo negativo tenían menos probabilidades de incorporar detalles falsos y engañosos en sus recuerdos que los participantes felices (Forgas, Vargas y Laham, 2005). Los efectos relacionados también fueron demostrados por Bauml y Kuhbandner (2007), quienes encontraron que el efecto negativo redujo la interferencia de la memoria al promover el procesamiento específico del artículo.
Precisión de juicio mejorada
Los prejuicios de primacía ocurren porque las personas ponen un énfasis desproporcionado en la información temprana e ignoran los detalles posteriores (Asch, 1946). Sorprendentemente, el estado de ánimo negativo eliminó completamente este sesgo de juicio generalizado (Forgas, 2011b). La formación de impresiones también puede estar sesgada por los efectos de halo. Por ejemplo, una persona guapa puede ser juzgada por tener cualidades más deseables, … pero el estado de ánimo negativo eliminó este efecto de halo (Forgas, 2011c). El error de atribución fundamental es un sesgo inferencial: la tendencia a inferir la intencionalidad e ignorar los factores situacionales (Forgas, 1998). Los participantes en un estado de ánimo negativo fueron significativamente menos propensos a inferir una causalidad interna incorrecta.
Rulidad reducida
Varios experimentos también han demostrado que los estados de ánimo negativos tienen una influencia benéfica general en la reducción de la credulidad y el aumento del escepticismo. Como el efecto negativo mejora la atención a los detalles del estímulo, también puede mejorar la capacidad de una persona para detectar el engaño.
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Reducido engaño
El estado de ánimo negativo también puede inhibir el uso implícito de los estereotipos. En un estudio, el efecto negativo se redujo realmente, y el efecto positivo aumentó, esta tendencia discriminativa, consistente con un estado de ánimo negativo, reclutó un estilo de procesamiento más flexible y prestó mayor atención a las características de estímulo reales, en lugar de confiar en los estereotipos internos (Bless y Fiedler, 2006). Otros estudios se han hecho eco de este hallazgo (por ejemplo, Bodenhausen et al., 2011).
Beneficios de la motivacion
En algunas circunstancias, el afecto negativo puede aumentar la perseverancia y puede reducir los comportamientos disfuncionales de auto-discapacidad (Alter & Forgas, 2007; Goldenberg & Forgas, 2012).
Beneficios interpersonales
El afecto negativo también produce una variedad de beneficios interpersonales, ya que prepara el acceso a interpretaciones más cautelosas y consideradas y da como resultado estrategias interpersonales más educadas y atentas (Forgas, 1995, 2002). Por supuesto, las estrategias más prudentes y educadas no siempre son ventajosas.
Mayor equidad
Debido a que el estado de ánimo positivo puede aumentar el auto-enfoque y el egoísmo, y el estado de ánimo negativo puede mejorar el enfoque en las normas de equidad externas, cuando las personas tienen que dividir un recurso escaso entre ellos mismos y otros, encontramos que los asignadores felices eran más egoístas, y los asignadores tristes eran más justos ( Tan y Forgas, 2010). Estos resultados demuestran nuevamente que el efecto negativo puede aumentar la preocupación por los demás y aumentar la equidad.
Persuasión más efectiva.
Una mayor atención a la información externa también puede mejorar la eficacia interpersonal, como la calidad de los mensajes persuasivos (Forgas, 2007). Cuando se pidió a los participantes felices o tristes que escribieran argumentos persuasivos, … aquellos con un estado de ánimo negativo produjeron argumentos de mayor calidad y más persuasivos que los participantes felices.
FONDO
Efectos informativos
De acuerdo con la cuenta de cebado de afecto (Bower, 1981), el afecto está vinculado integralmente a una red asociativa de representaciones de memoria, y los estados afectivos pueden cebar de forma selectiva construcciones asociadas que es más probable que se utilicen en tareas cognitivas constructivas posteriores.
Efectos de procesamiento
El estado de ánimo positivo indica que el entorno es familiar o benigno, por lo que el procesamiento de asimilación de arriba hacia abajo es apropiado utilizando el conocimiento preexistente para interpretar la situación. En contraste, el estado de ánimo negativo señala una situación nueva o desafiante que requiere un procesamiento externo, de abajo hacia arriba y acomodativo en el que las personas siguen las normas sociales y prestan atención a estímulos concretos para interpretar la situación (Bless y Fiedler, 2006; Fiedler, 2001; Forgas, 2002, 2010). Por lo tanto, la asimilación promueve “imponer estructuras internas en el mundo externo”, y la acomodación implica “modificar estructuras internas de acuerdo con restricciones externas” (Bless y Fiedler, 2006, p. 66). Numerosos estudios muestran que el estado de ánimo negativo reduce la confianza en el conocimiento preexistente, como guiones, rasgos, estereotipos e impresiones constructivas (Bless, Schwarz, Clore, Golisano y Rabe, 1996; Bodenhausen, Mussweiler, Gabriel y Moreno, 2011; Fiedler, Asbeck, & Nickel, 1991; Forgas, 2011b; Forgas & Koch, 2013).
FUENTE PRINCIPAL
- ¡No se preocupe, esté triste! Sobre los beneficios cognitivos, motivacionales e interpersonales del estado de ánimo negativo por Forgas (2013)