Hablar en público: como presidente de una organización local, ¿cómo puedo prepararme mejor para un discurso que tengo que dar en nuestra junta general de enero de 2015?

En primer lugar, aceptar algunas realidades.
Sus síntomas son normales. Muchas personas están nerviosas por hablar en público. Es una ansiedad común. Acepte que el “miedo” nunca puede desaparecer totalmente. Sin embargo, puedes aprender a mitigar los síntomas.

El objetivo no es estar libre de ansiedad. El objetivo es esconder tu ansiedad de tu audiencia. Ellos no necesitan saber.

Mitigar sus síntomas.
Los síntomas que está experimentando son una respuesta normal al aumento de adrenalina. Así es como nuestro cuerpo responde a la ansiedad. Un enfoque es hacerse amigo de sus síntomas. Nombra el síntoma porque eso lo hace sentir menos amenazador. Habla con el síntoma como si fuera un amigo bienvenido.

Ensaye los síntomas . Esto puede sonar tonto pero puedes hacerlo. Párese mientras imagina hablar con una gran audiencia. Luego concéntrate en generar uno o más de tus síntomas. Exagerar el síntoma. Luego baja el volumen. El punto es que puedes tomar el control.

Estos son juegos mentales, pero el “miedo a hablar en público” se genera en nuestra mente.

A continuación, prepara tu charla.
Llamarlo una charla en lugar de un discurso o una conferencia puede hacer que se sienta menos abrumador. Sea claro en el mensaje que desea entregar. Mantenlo simple. No más de tres puntos clave. Crear la apertura, cuerpo y cierre. Escríbalo y luego acórtelo en viñetas en las tarjetas de índice. Ensaya la charla sobre tus pies. Mire la tarjeta de índice para ver el siguiente punto y luego hable con su audiencia imaginaria. No necesitas memorizarlo. Simplemente conoce tu mensaje.

Su entrega
Ponte cómodo con el escenario. Entra en la habitación antes de que alguien más llegue. Párese desde donde hablará y mire alrededor de la habitación imaginando a las personas en sus asientos.

A medida que te presenten, sonríe y respira lenta y profundamente. Eso eliminará los mareos. Prepárese lo suficiente para ofrecer su línea de apertura directamente a su audiencia. No lea su apertura. Convéncete a ti mismo que no es una multitud, multitud o incluso audiencia. Es un grupo de personas que probablemente conozcas. Mírate a ti mismo teniendo una serie de conversaciones individuales mientras mueves tus ojos de una persona a otra.

No te preocupes si crees que cometiste un error. Los oyentes no conocen tu guión.

Disfruta tu charla.