Esto es duro. Era tímido cuando era niño y he descubierto que ahora puedo ser propenso a compartir en exceso. Tengo tres sugerencias:
- Ejecutar a través de una lista de “pequeña charla”. La charla pequeña no parece importante para algunos (yo incluido), pero considero que es una parte necesaria de una conversación, como una especie de saludo prolongado. Tenga una lista corta de temas de conversación pequeños para repasar, puede parecer repetitivo, pero hablar de poco le dará algo que decir, eliminando la carga de encontrar un tema y luego darse cuenta de que lo compartió. También le dará la oportunidad de encontrar otros temas de interés común.
- Recuerde que está bien no hablar, sino ser un buen oyente. Hablar requiere dos personas y ser un buen conversador a veces significa ser un gran oyente. Si no está hablando, está aprendiendo acerca de alguien más y no está compartiendo.
- Repasa todo lo que estás a punto de decir en tu cabeza, dímelo primero a ti mismo. Puede que no sea el ingenio más rápido de la sala, pero aún tendrá cosas muy buenas que decir y no dirá algo de lo que se arrepentirá más adelante.