¿Podría una persona ser un ángel caído que perdió su memoria? ¿Por qué?

Cuando un ángel (celestial o caído) encarna un cuerpo homo sapiens, es consciente de su temperamento, pero no de su identidad más allá de lo corpóreo. El ángel celestial busca ayudar a la humanidad, los caídos buscan aprovecharse de ella.

Ocasionalmente y por medio del misterio divino, el ángel puede volverse “consciente” de su naturaleza angelical, ya sea celestial o caída, y luego actuar de una manera consistente o en desacuerdo con esa realización.

El libre albedrío se otorga a los espíritus creados de la misma manera que los verdaderos hijos de Dios y la redención también está disponible o el libre albedrío sería para nada. ¿Cómo podría caer Lucifer si no fuera por elección? Si un ángel caído se dirige a Dios para pedir perdón y cambia de lado para ayudar a los hijos de Dios a alcanzar el cielo, ellos también se salvarán. No serán uno con Dios, como los niños, sino que serán restaurados a su lugar legítimo en las huestes del cielo como verdaderos ángeles y no como traidores de una mentira.

Mejor un ángel en el cielo, que un demonio en el infierno por la eternidad.

No, no eres un ángel caído. Su memoria se había basado en una arquitectura altamente confiable. Incluso después de caer, Dios les permitió continuar con el mismo sistema para que siempre pudieran recordar cómo disfrutaron del cielo en la presencia de Dios en el pasado. Es por eso que el diablo le dijo una vez al Dr. Fausto que el recuerdo de los días en el cielo y en la presencia de Dios es suficiente para que viva millones de años. Al escuchar esto, el Dr. Fausto se dio cuenta del daño que le hizo a su vida y comenzó a culpar al diablo por ello.

No eres un ángel caído, y es por eso que a veces te olvidas de las cosas.

Podría ser. En realidad, alguien planteó la hipótesis de que los seres humanos están hechos de materiales de otro planeta, estrechamente relacionados con Marte.

¿Estás de acuerdo? Si no, no soy lo suficientemente inteligente y clarividente como para decir lo que somos, pero siempre tengo fe en lo que crees.

Sí. Pero nunca lo sabrás….