La depresión se manifiesta de diferentes maneras para diferentes personas. Dicho esto, la mayoría de los casos tienen varios factores comunes:
Baja energía y motivación. A menudo, incluso las actividades más básicas y rutinarias pueden parecer agotadoras. Levantarse de la cama por la mañana puede ser especialmente difícil. Responder un correo electrónico o incluso un texto puede requerir más energía de la que tiene la persona en este momento. Incluso pensar en el ejercicio físico a menudo los agota, por no hablar de hacerlo realmente.
Baja intensidad emocional. El estereotipo de la depresión implica una tristeza profunda y constante, pero la depresión real a menudo se manifiesta como adormecimiento. Donde la persona se hubiera enfadado antes, a menudo mostrarán mera molestia o irritación. La pena puede llegar a ser sólo una vaga melancolía. La felicidad, sobre todo, a menudo se reduce a casi nada.
Disminución del disfrute de la vida. Como la persona rara vez siente felicidad, tendrá dificultades para disfrutar de algo. Paradójicamente, las actividades que antes amaban a menudo les recuerdan cómo han cambiado las cosas, por lo que pueden evitarlas especialmente. Donde antes se habrían sentido orgullosos de los logros, ahora reciben poca o ninguna recompensa emocional por hacer algo.
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Disminución de la confianza y la autoestima. La depresión muy a menudo llena la mente con pensamientos de fracaso y vergüenza. La persona a menudo se siente como si colocara grandes cargas sobre las personas más cercanas a ellos solo por existir. A menudo les parece que a los demás no les gustan o no los quieren cerca, por lo que pueden llegar a creer que deben evitar a los demás. Por lo general, la persona se culpa a sí misma por sus problemas, se siente horriblemente culpable y piensa cosas como “solo soy perezoso” o “solo soy una persona débil y sin valor”. A menudo, les cuesta creer los cumplidos o elogios de los demás.
Disminución de la fuerza de voluntad. Una de las características más insidiosas de la depresión, la disminución de la fuerza de voluntad hace que sea difícil hacer las cosas que la persona más necesita hacer para mejorar.
Todos juntos, estos factores hacen que la depresión sea un problema que se perpetúa a sí mismo para muchas personas. Una vez que caen en la trampa, su nivel general de salud disminuye, se retiran de sus amigos y familiares, y adoptan patrones repetitivos de pensamientos contraproducentes, todo lo cual contribuye a una depresión más profunda y duradera.