¿Cómo usaría el mapa mental para mejorar la comprensión y la retención de la lectura?

Tanto las exploraciones fMRI (imágenes de resonancia magnética funcional) como las tomografías PET (tomografía por emisión de positrones) pueden proporcionarle la resolución neural activa requerida.

Algunos enfoques básicos serían mapear primero el cerebro leyendo un pasaje muy básico y conocido. Podría ser “El zorro marrón rápido salta sobre el perro perezoso” o algo un poco más complejo como el Juramento de Lealtad.

Los grupos de imágenes posteriores podrían tomarse mientras:

  • Leyéndolo en voz alta
  • Hablando de memoria
  • Leyéndolo de nuevo en silencio
  • Resumir el contenido (con o sin referencia al material escrito)
  • Escribiéndolo de memoria
  • Escuchar el mismo pasaje hablado en voz alta desde una fuente externa.

Estas dos últimas tareas son algunas comprobaciones extrañas para ver si la reexpresión manual o el estímulo externo activan la misma región que el área relacionada con la lectura en comparación con una que está más localizada, por ejemplo, en un área más utilizada para la verbalización. Para reducir cualquier percepción coprocesada (es decir, la identidad del hablante o las cualidades auditivas), el pasaje repetido podría estar en la propia voz del sujeto. Dichas pruebas post facto también podrían ayudar a discriminar entre el procesamiento de memoria a corto y largo plazo.

Realizar este conjunto de actividades básicas mientras aumenta gradualmente la longitud y complejidad del contenido podría proporcionar algún tipo de línea de base con respecto a la comprensión y retención de mapas.

Por supuesto, para evaluar la persistencia de la memoria, podría ser útil realizar todas estas mediciones anteriores y luego realizar algún tipo de actividad completamente diferente (p. Ej., Calisténica, escuchar música o jugar ajedrez), seguido de una consecuente reasignación utilizando El mismo pasaje experimental y grupo de tareas.

Esto bien podría resultar ser una de las pruebas más reveladoras, ya que la migración de la información retenida a la memoria a largo plazo (es decir, la retención) podría fácilmente ser un factor general fundamental.