“Vivir la vida en la zona de confort” ..!
‘Una vez hubo un rey que recibió un regalo de dos magníficos halcones de Arabia. Eran halcones peregrinos, las aves más hermosas que jamás había visto. Dio los preciosos pájaros a su cabeza cetrero para ser entrenados.
Pasaron los meses y un día el halconero jefe le informó al rey que, aunque uno de los halcones volaba majestuosamente, en lo alto del cielo, el otro pájaro no se había movido de su rama desde el día en que llegó.
El rey convocó a curanderos y hechiceros de toda la tierra para atender al halcón, pero nadie pudo hacer volar al pájaro. Presentó la tarea al miembro de su corte, pero al día siguiente, el rey vio a través de la ventana del palacio que el ave todavía no se había movido de su lugar. Habiendo intentado todo lo demás, el rey pensó para sí mismo: “Tal vez necesite a alguien más familiarizado con el campo para comprender la naturaleza de este problema”. Así que gritó a su corte: “Ve a buscar un granjero”.
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Por la mañana, el rey se emocionó al ver al halcón elevándose por encima de los jardines del palacio. Dijo a su corte: “Tráeme al hacedor de este milagro”.
La corte localizó rápidamente al granjero, que se presentó ante el rey. El rey le preguntó: “¿Cómo hiciste volar al halcón?”
Con la cabeza inclinada, el granjero le dijo al rey: “Fue muy fácil, su alteza. Simplemente corté la rama del árbol donde estaba sentado el pájaro”.
Moral: –
Todos estamos hechos para volar, para darnos cuenta de nuestro increíble potencial como seres humanos. Pero en lugar de hacer eso, nos sentamos en nuestras ramas (zona de confort), aferrándonos a las cosas que nos son familiares. Las posibilidades son infinitas, pero para la mayoría de nosotros, permanecen sin descubrir. Nos ajustamos a lo familiar, a lo cómodo, a lo mundano. Así que, en su mayor parte, nuestras vidas son mediocres en lugar de emocionantes, emocionantes y satisfactorias. Así que aprendamos a destruir la rama del miedo al que nos aferramos y liberarnos de la gloria del vuelo.