La atención plena es la mejor manera que encontré para reducir la preocupación, cualquiera sea su objeto o causa. Hay toneladas de sitios, libros, artículos que muestran cómo desarrollar esto en uno a diez minutos diarios de pensamiento indoloro, relajación, meditación, nadie de la manera correcta o incorrecta.
Por cierto, la preocupación es saludable y útil hasta cierto punto. Es solo cuando se vuelve tan repetitivo que interfiere con otras cosas en tu vida que necesitas, bueno, preocuparte por eso. Pero no se preocupe, haga algo para avanzar en el área que le preocupa. En este caso, planifique un poco sobre lo que quiere decir y cómo, etc. Planificar con anticipación casi siempre es útil y si comienza temprano, puede revisar (y mejorar) el plan un poco antes de llegar. Repasando paso a paso el pensamiento en su cabeza y ‘mejorando’ cada vez, así es como muchos campeones deportivos se suman a la práctica. Hacerlo en tu cabeza puede ser casi tan bueno como practicar en la “vida real”, es igual de real para tu cerebro.