Todos tenemos algunos días malos y algunos días buenos, sobre todo días malos, diría yo. Mal en el sentido de que son difíciles y de prueba: estamos pensando que nuestras vidas no van en la dirección correcta o, peor aún, no estamos seguros en qué dirección van nuestras vidas.
Todos tenemos fases buenas y malas, donde nos encontramos con varios días cargados de pequeñas victorias y varios cargados con pequeñas derrotas.
A pesar de todo lo bueno y lo malo, regularmente reevaluamos lo lejos que estamos de nuestras metas y, a veces, reajustamos nuestros planes y, a veces, reajustamos nuestras metas. A veces, estas reevaluaciones y reajustes nos entusiasman, otras veces nos inquietan.
Seguimos reevaluando y reajustando.
- ¿Cuánto tiempo tardaste en darte cuenta de que estás deprimido?
- ¿Por qué me deprimo más cada día?
- Estoy sufriendo de dolor por ser nostálgico, ¿qué hago?
- Renuncié a mi trabajo hoy debido a la depresión. Ahora me siento más deprimido. ¿Esto es normal?
- Por favor, ayuda: ¿está bien reducir el efecto de la depresión con el alcohol (he estado clínicamente deprimido durante cuatro años)?
Cuando estoy deprimido, no hay días buenos ni días malos. Todos los días es un día imposible. No pienso en donde va mi vida. No hay victorias ni derrotas, pequeñas o grandes. Mi mente pierde la intención de juzgar cualquier evento. Estoy pasando por los movimientos. No hay metas y no hay planes. No hay valoración ni ajuste. Estoy asustado.
Sigo asustándome cada vez más porque sé que debo reevaluar y reajustar.