Cuando tenía 21 años, le dije a mi madre que sería millonaria para cuando tuviera 25 años. A la edad de 24 años, mi startup tenía una oferta de adquisición que me habría hecho tres millones de dólares. Cuando pensé en lo que significaría que ese dinero llegara a mi cuenta bancaria, me sentía vacío por dentro. No era nada como lo que esperaba que fuera.
Pensé que el dinero me daría un sentido de autoestima. Ese dinero era la manera del mundo de medir mi valor como ser humano. Cuando estaba en el precipicio de recibir ese dinero, me sentí santificada. Claro, los demás sabrían que había salido y eso podría afectar la forma en que me miraban. ¿Pero cambiaría mi forma de mirarme? Me di cuenta de que la respuesta era no porque nada de mí iba a cambiar, fundamentalmente, después de recibir el dinero. Todavía iba a ser la misma persona.
Fue entonces cuando me di cuenta de que no quería buscar dinero a costa de todo lo demás. El trato terminó fracasando (en parte porque estaba presionando centavo hasta el último dólar), pero nunca miré hacia atrás. A partir de ahí, busqué motivos internos que me ayudarían a mejorar mi autoestima y, como resultado, me convertí en una persona mucho más feliz y equilibrada. Mi yo de 20 años podría decir que me he recuperado, pero le digo a mi yo más joven que está sacrificando su tiempo, su salud y sus relaciones para perseguir una meta que no cumplirá lo que está buscando.
Estas preguntas pueden ayudarte a replantear tu mentalidad:
- ¿Cómo hablo con una persona mentalmente enferma que está tan enojada?
- Creo que tengo un trastorno mental, y quiero curarme. ¿Cómo puedo hacer eso?
- ¿Cómo puedo tratar mi trastorno de adaptación?
- ¿Qué debes hacer cuando te sientes deprimido, estresado y fracasado?
- ¿Puede uno estar deprimido y no saberlo?
- ¿Qué esperas conseguir superando el récord de Zuck?
- ¿Cómo te sentirías si lograras esa meta?
- ¿Cuánto tiempo duraría ese sentimiento?
- ¿Qué te motivaría después de eso?
- ¿Qué harías después?
- Si comenzaras a hacer esas cosas hoy, ¿te sentirías más satisfecho y feliz?
- ¿Estás dispuesto a sacrificarte para perseguir este sueño?
- ¿Estás dispuesto a sacrificar tu sueño por ti mismo?