Gran pregunta: cultivar la compasión por ti mismo es difícil.
De hecho, hice una breve reseña sobre este tema la semana pasada, y la volveré a publicar a continuación con la esperanza de que sirva de ayuda.
>>>
No eres único (así que ten un poco de compasión por ti mismo).
- Cómo dejar de lado absolutamente cualquier cosa.
- Síndrome de Asperger: ¿Cómo puede una persona con AS superar la ansiedad de conducir?
- Siempre que estoy progresando en el trabajo de oficina, cometo un error que reduce mi confianza. Hoy en día me dicen constantemente que no tengo la confianza suficiente para tomar decisiones. Estoy realmente frustrado porque estoy dando mi mejor esfuerzo para trabajar. ¿Cómo lo supero?
- Mi novio está deprimido después de su traumatismo en el fémur debido a su accidente de bicicleta, pero no sé cómo ayudarlo.
- Tengo 23 años. ¿Se supone que debo atender a mi madre soltera?
- “Soy diferente, mi mente no funciona así”.
- “Creo que más que otras personas … nunca se detiene”.
- “Mi ansiedad [inserta tu condición aquí] es más severa, eso no me ayudará”.
Nuestras mentes trabajan duro para convencernos de que somos diferentes. Nuestros desafíos son únicos, nuestras luchas más duras, nuestros pensamientos y emociones son más frecuentes.
Es una trampa en la que todos caemos. Como resultado, a menudo sentimos que estamos solos en una isla, abrumados por los problemas que solo enfrentamos. Esta perspectiva, de que estamos separados y no conectados, conduce al juicio propio. ¿Por qué siempre hago eso? ¿Por qué me está pasando esto? ¿Cómo terminé aquí?
Si crees en tu mente, te llevará a un pozo de desesperación. Y, te convencerá que el futuro entregará más de lo mismo.
Hace años, un hombre sabio me dio un consejo que tuvo un profundo efecto:
“Todos experimentamos las alegrías y las tristezas del mundo. Tu propio drama particular es bastante genérico, no lo tomes como algo personal”.
¿Por qué es eso importante? Porque, la compasión por los demás comienza con la compasión por nosotros mismos. Y, la compasión por nosotros mismos comienza con la comprensión de que no eres el único que sufre.
“Pero estoy en terapia. Y tomo medicamentos. Y mi jefe es esto, y mi situación familiar es eso”.
Nada de eso niega el hecho de que todos enfrentamos luchas similares. Una vez que reconoces eso, puedes dejar de creer en tu mente cuando te dice “eso no funcionará para ti porque eres diferente”.
O, cuando trata de convencerte de que necesitas aferrarte firmemente a alguna creencia o muleta, y continuar resistiendo la tormenta porque “esta es tu suerte en la vida”.
No lo es Y, la montaña no es demasiado alta para superar.
Suelta el juicio propio. Date cuenta de que no eres una víctima. Seguir adelante con el conocimiento de que todos tienen problemas similares.
No estás solo en una isla.
<<<
Esto apareció originalmente como una reflexión diaria en mi sitio: reflexiones diarias