Probablemente no signifique moralidad, es decir, la clasificación entre decisiones buenas y malas, intenciones, etc., sino conducta moral o juicios morales.
Hay dos artículos muy interesantes sobre este tema. Uno es por un investigador llamado Jonathan Haidt y lleva el título El perro emocional y su cola racional.
En ese artículo, Haidt describe los juicios morales como si primero tuvieran una emoción que les dice a las personas que una acción determinada es moralmente correcta o incorrecta y luego encuentran racionalizaciones post hoc para la respuesta original.
El segundo artículo es de Gerd Gigerenzer y se llama “Intuición moral = ¿Heurística rápida y frugal?” (Lo siento, no puedo encontrar un enlace público disponible). El documento básicamente evalúa en qué sentido los juicios morales se pueden ver como heurísticas, es decir, atajos que a veces son muy útiles.
Si por lo general le interesan los prejuicios en los juicios morales, la siguiente página podría emocionarlo: Filosofía experimental.
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