¿Cuáles son algunas explicaciones científicas de nuestra predisposición a buscar patrones en experiencias y observaciones aparentemente no relacionadas?

El cerebro está básicamente conectado para detectar coincidencias y convertirlas en los bloques de construcción de la realidad.

Lo único que el cerebro tiene que seguir para formar un modelo del mundo es la coincidencia. Si dos eventos ocurren constantemente al mismo tiempo, el cerebro asume que deben estar relacionados, y así nace un concepto de nivel superior.

Es por esto que se supone que los elementos visuales que se mueven juntos son un solo objeto (llamado “destino común”). Así es como sabemos que un interruptor de luz controla una luz, y por qué no queremos comer alimentos que (suponemos) nos enferman. También es por eso que, cuando levanta el teléfono para llamar a un amigo y ya están en la línea, se siente como si hubiera ocurrido algo sobrenatural.

El error aquí es asumir que las experiencias y las observaciones son “aparentemente no relacionadas”. En realidad es al revés. Las experiencias parecen estar relacionadas, y es por eso que las vemos como parte de un patrón. Se requiere un pensamiento riguroso y disciplina mental para recordar que solo porque las cosas parezcan estar relacionadas no significa que realmente lo estén.