¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la prueba de actitud implícita (IAT)?

Su principal debilidad es que se basa únicamente en la interpretación del psicólogo / psiquiatra que realiza la prueba; No se puede descartar la “oscuridad interior”, o simplemente tener un mal día en nombre del asesor. Es por esta razón que su resultado ‘directo’ es altamente controvertido para su uso en evaluaciones, porque el objetivo de la ciencia es estandarizar los datos y hacerlo lo más objetivo posible; Las interpretaciones de los científicos, sin importar su acreditación o experiencia, rompen esta regla por definición. Por analogía, si desea conocer la distancia entre ejes de un automóvil, mídalo con una herramienta estandarizada adecuada. No obtienes un experto en ‘distancia entre ejes’ muy experimentado para estimarlo.

Hay, sin embargo, algunas cosas muy útiles que puedes hacer con él. En primer lugar, durante las evaluaciones de trabajo puede ser muy útil. En la mayoría de los lugares de trabajo de hoy, hay un mayor énfasis en la cultura corporativa que en ser extremadamente bueno en lo que hace (con respecto a la mayoría de los puestos de trabajo que existen; para algunos puestos de trabajo, siempre se necesitarán personas sabias y altamente innovadoras). Por lo tanto, el IAT es una herramienta muy útil para evaluar si es probable que un solicitante se ajuste a la cultura corporativa del trabajo en cuestión. Dado que llevarse bien con los compañeros de trabajo tiene más que ver con los sentimientos que con los hechos reales, el IAT tiene una gran ventaja sobre las pruebas estandarizadas porque crean este espacio para la interpretación.

En entornos clínicos, también puede ser de gran utilidad, aunque no en el sentido literal. Cuando, por ejemplo, un cliente entra con síntomas realmente ambiguos, puede ser muy útil realizar un IAT para dar una indicación de “dónde buscar”.

Además, cuando un cliente en el pasado ha sido sometido a muchas pruebas de personalidad, existe la posibilidad de que esta persona haya adquirido la capacidad de imitar cualquier personalidad que desee en dicha prueba. En este caso, el IAT podría ser un complemento útil a la batería de prueba estándar para encontrar vías adicionales para explorar; este uso para el IAT, sin embargo, solo será útil si el cliente ya tiene una gran cantidad de historial registrado con respecto a las terapias previamente atendidas, de modo que ya existe una cantidad decente de datos “reales” sobre esta persona.