Si alguien cree que la vida no tiene sentido, implica que no se ha formulado las preguntas correctas. Esa persona hace preguntas como
- ¿Valgo algo?
- ¿Por qué soy tan desafortunado?
- ¿Por qué son mejores que yo?
- ¿Podré lograr algo en mi vida?
Y otras preguntas así. Uno no puede darse cuenta, pero lo que se pregunta o se dice a sí mismo afecta su vida. Por lo tanto, todas estas preguntas harán que la persona se sienta triste, desesperanzada, sin importancia y que sea incapaz de llevar una vida normal. Y esto se llama depresión.
Entonces, ¿cuál es el escape de tales situaciones?
Bueno, al principio debes comenzar a hacer las preguntas correctas y comunicar los mensajes correctos al cerebro.
- ¿Cómo se ve la depresión clínica en Japón?
- ¿Qué tengo que hacer? Estoy en depresión, creo que necesito ayuda, pero al mismo tiempo, disfruto tenerla.
- ¿Cómo lidian las mujeres en la India con la tristeza, el estado de ánimo y la depresión?
- Cómo hacer frente al suicidio de un padre.
- ¿Por qué las personas se cortan la muñeca por suicidarse?
Preguntas como-
- ¿Cómo me hago contar?
- ¿Qué me hace diferente?
- ¿Cómo puedo ayudar a otros que son menos afortunados que yo?
- ¿Lo que me hace feliz?
También es importante decir las cosas correctas al cerebro. El cerebro ignora palabras como no, no, etc. Entonces, si dices “No estoy triste”, tu cerebro recibirá el mensaje “Estoy triste”. Si dices “No la amo”, el mensaje recibido será “La quiero”. Así que elige tus oraciones correctamente. Además, cuando finalmente decidas lo que quieres hacer, sigue diciéndole al cerebro que quieres ser “EL MEJOR” en eso. Tu cerebro te escuchará.
Luego, rodéate de la mayor cantidad posible de personas positivas y mantente en un entorno constructivo que pueda ayudarte a lograr la atención plena. Ayudará mucho.