Además de las presiones adicionales y el estrés que enfrentan los millennials, hay mucha evidencia de que las redes sociales han contribuido a la depresión y la ansiedad.
Una gran cantidad de estudios se han llevado a cabo en los últimos años, ya que Internet se ha convertido en un punto focal y el fenómeno de Facebook ha crecido. En la mayoría de los casos, el propósito de esta investigación fue determinar cómo Facebook y la salud mental se relacionan entre sí.
Si bien no todos los estudios estuvieron de acuerdo en todos los puntos, surgió un patrón muy claro: mientras más gente utilizaba Internet y, en particular, Facebook, más solos y deprimidos se sentían.
Varios otros efectos desagradables relacionados con Facebook y la depresión incluyen:
- ¿Pueden las personas con ansiedad social criar a niños que se sienten cómodos en situaciones sociales?
- ¿Qué debe hacer si su ansiedad le impide mantener un trabajo?
- Tengo un TOC y no puedo dejar de lado las cosas triviales y tengo una ansiedad de rendimiento. ¿Qué puedo hacer para estar más relajado y más feliz?
- ¿Cuáles son las recomendaciones para sobrellevar la ansiedad para una mujer de bajos 20 años que no tiene acceso monetario a asesoramiento?
- ¿Cuál es el efecto de la ansiedad en los estudiantes?
- Celos. Una gran cantidad de información ambigua puede volar alrededor de Facebook, y un estudio de 2009 ha sugerido que una mala interpretación, o una tendencia a “llenar los espacios en blanco” puede provocar celos y desafiar las relaciones.
- Envidia. Cuanto más tiempo pasen las personas navegando por las páginas y publicaciones de amigos, más envidiosos se vuelven. Esto se reduce a la comparación social: es natural comparar sus propios logros con los de sus compañeros, y dado que muchas publicaciones en Facebook destacan logros impresionantes y eventos de autopromoción, puede parecer que su vida palidece en comparación.
- Aislamiento Comprensiblemente, sentarse frente a una computadora buscando amigos o esperando una respuesta a un mensaje puede provocar sentimientos de soledad. En lugar de sentirse conectado a su red social, la falta de comunicación de ida y vuelta puede tener el efecto contrario.
- Resentimiento. Facebook puede volverse adictivo y, al igual que otras adicciones, puede provocar enojo y resentimiento durante cada experiencia. La envidia puede convertirse en resentimiento para aquellas personas que parecen estar “por delante” de usted, pero también podría comenzar a sentirse molesto por la persona en línea que cree que debe mantener.
- El estres Todos estos efectos pueden combinarse para formar una situación estresante y auto perpetuada. Una vez que tus pensamientos de insuficiencia, aislamiento y falta de satisfacción te superen, puedes comenzar a ver y sentir signos de estrés físico y emocional, como problemas para dormir y cambios en el apetito.